EL MONSTRUO DEL SÓTANO
Un día Marcos fue a jugar al béisbol aunque su madre no le dejaba. Ella era muy estricta con la seguridad. Al final se escapó.
Gwimie le dio con un bate en la cabeza. Tuvo que ir al hospital.
Cuando se recuperó fue a casa y un chico, llamado Keith le dijo que vivía en el sótano. Entró con un amigo y le preguntó si quería jugar al billar. Este dijo que sí.
En el sótano empezó a oír ruidos. Pero al final era una rata y Keith, era un monstruo.
Se aterrorizaron y cerraron el sótano para siempre.